[LONGFIC] REMEMBER ME (CAP 5)

Capitulo 5 

-Eres hermosa-

- ¡Oh! ¡Pero si es hermosa, amigo!- ambos chocaron las manos. Luhan sonrió ampliamente y luego me miró por un momento antes de cambiar los ojos al suelo.

- Yixing, por cierto.-se presento- Lo siento por tocarte así antes. Si hubiera sabido que eras chica de mi mejor amigo, entonces yo ni siquiera hubiera puesto un dedo encima a pesar de que eres muy linda- Sus hoyuelos se mostraban al sonreír. Me quedé sorprendida por ello por un momento, pero luego mentalmente negué con la cabeza.

- Ni Hao. soy_______-hice una venia- y ni siquiera soy linda- hable en voz baja.

- Amigo tienes una chica dura aquí- dijo soltando un silbido.

- Ella es fuerte ¿verdad?- Luhan rió y me miro.

- ¿Cómo se puede ser así? ¿Ni siquiera la manejas? ¿Es ella buena en la cama? –dijo Lay. Al escuchar eso mis ojos se abrieron de tal manera, que sentí los colores subirme al rostro, se estaban burlando de mi. Mire a ambos, sobre todo a Luhan esperando a que el dijera algo lógico. Me pareció de mucha confianza Lay, acababa de conocerlo. Aclare mi garganta exageradamente. Sí lo hice apropósito.

- No sé si recuerdan pero, aun estoy aquí ¿no? –dije con sarcasmo. Los dos me miraron por un momento y luego se echaron a reír. Me crucé de brazos y ligeramente revolee los ojos- Si a ustedes no les importa, me quiero ir a casa- mire a Luhan, tratando de hacerlo entender que en realidad estaba incomoda.

- No te gusta estar allá, y ahora me dices que quieres ir a casa, ¿tan rápido cambias de opinión? tranquila y no me molestes –dijo sin tomarme en cuenta.

Lo mire desentendida por lo que dijo. Lay hizo una mueca burlona a la vez que golpeaba a Luhan en su pecho. Él sonrió y me devolvió la mirada.

- Bueno entonces diviértanse. Yo tomare un taxi. Nos vemos Lay- me despedí de su amigo. No me moleste en hacerlo con Luhan, menos en dirigirle mi mirada, sabía que esto lo enojaría así que lo hice para llamar su atención.

Volteé para dirigirme a la pista en donde pasaban muy pocos autos, pero sentí un jalón de mi brazo. Ya sabía que era él así que lo mire y tire de la misma fuerza haciendo que me soltara. Él me miro molesto y avergonzado.

- Nos vamos a casa-susurro Luhan. Miro a Lay que ahora sonreía ampliamente -¿Vienes?- ladeo su cabeza.

- ¡Naaah hombre! Tengo cosas más importantes que hacer– ambos se quedaron callados por unos segundos, era como si hablaran con la mirada. Los mire confundida. 

- ¿importantes?- Luhan rio fuerte y Lay lo siguió- claro.- “¿de qué hablan? Fruncí el ceño- Lay siento lo del golpe. Pensé que querías hacerle algo a mi princesa – sonrió.

- Si hubieras llegado un poco después créeme que lo hubiera hecho.- Se echo a reír consiguiendo un puñetazo a la ligera por parte de Luhan.

Subimos al auto yo ocupaba el asiento delantero y Luhan en el asiento del conductor. Lay estaba apoyado en la ventana despidiéndose de Luhan.

- ¿Te veré mañana?- Luhan pregunto mientras encendía el motor.

- Seguro, hombre- respondió- Adiós, señorita se amable con mi mejor amigo.

- ¡Yah! Deja de golpear a las niñas. ¿Ok? - Gritó Luhan a él mientras se alejaba.

- ¡De ninguna manera! ¡Es mi vida, hombre!- sonrió y se despidió con la mano.

- Estúpido.-se dijo así mismo, luego volteo a verme -¿Vamos a casa?

- Sí. –conteste cortante, sin mirarle ni si quiera el rostro. A él pareció no importarle, pero sonrió. Estuvimos callados todo el camino, sin decir ni una sola palabra, por momentos sentía que me miraba en cada semáforo en rojo.

Llegamos a casa. Me di con la sorpresa de ver a mis padres con unos equipajes a la mano.

- Mamá, ¿qué es esto? -Señalé el equipaje -¿Nos estamos mudando? -pregunte sin ocultar mi felicidad.

- ¿Por qué estás feliz?- frunció el ceño mirándome de pie a cabeza- Y si, nos estamos mudando- Casi salto de la emoción, pero me detuve cuando ella continuo hablando- señorita usted no vendrá.

- ¿QUÉEEE?-Grité. Mamá se tapó los oídos.

- ¡Yah! No grites en voz alta. Voy a estar sorda por tu culpa- me miro mal.

- tenemos que viajar a los Estados Unidos por asuntos de negocios- me explico papá con una sonrisa en el rostro. Mis ánimos se cayeron.

- ¿Y yo no voy a ir con ustedes?- pregunte a lo que el asintió -No, papá. No me dejaran sola aquí ¿no? No, no. –negué una y otra vez.

- ¿Por qué? Luhan está aquí para ti de todos modos- mamá trato de tranquilizarme mientras señalaba a Luhan, quien hizo una venia y sonrió dulcemente. ¿Cree que eso me calmaba?

- ¿Ves eso? Estás haciendo que me quede con un demonio, papá. El no es bueno en serio. – susurre. Mi apariencia tal vez parecía tranquila y calmada, pero por dentro estaba rabiando y gritando que me sacaran de ahí. “No, esto no es pasando”

- ¡Vamos!- la madre de Luhan me saco de mis pensamientos. Dirigí mi mirada a las escaleras y ella bajaba unos equipajes, detrás de ella venia Aaron y Shaoran. 

- ¡Yay! ¡América! ¡Allá vamos! –grito Aaron alzando los brazos. Era un poco escandaloso.

- ¿Ah? Espera…. ¿todos irán?- pregunte a Tía Mei, ella asintió con una sonrisa.

- Sí. No nos quieren- trato de hacerse la dolida, pero al instante sonrió con picardía- seria una molestia para ustedes -ella se rió y mamá también.

- ¿Molestar?-alce una ceja- ¿molestar en qué?- Tía Mei me golpeó suavemente en el hombro.

- Está bien, querida. He estado allí y hecho eso. Recuerdo cuando yo y mi esposo nos casamos y tuvimos una apasionada luna de miel- juntos sus manos mientras miraba hacia el aire.-Ahí es cuando estos tres maravillosos hijos nacieron- pellizco mis mejillas.

- ¿En serio mamá? ¿Usted lo hizo en todas partes? –Preguntó Aaron- ¿Cómo se siente?- dijo curioso mientras tapaba los oídos de Shaoran para que no escuchara.

- Por supuesto que sabe bien. Es aún más doloroso cuando es tu primera vez. Creo que después te acostumbras y con el tiempo te vuelves muy experta en… -se detuvo cuando Luhan aclaró la garganta y se dio cuenta de que yo y mis padres estábamos con los ojos abiertos. Ella tímidamente se arreglo el cabello y dijo en un tono alto.-Oh, lo siento. Me dejé llevar. ¡Vamos ya! – se acerco a mis padres y los empujo ligeramente fuera de la casa.

- Adiós cariño, tenga cuidado ¿sí?- mamá beso mi frente y se despidió con la mano antes de entrar a la mini band.

“Se fueron. Dejándome con un demonio” Suspiré y me di la vuelta mirando hacia las escaleras, Luhan me miraba con una sonrisa. “No, esto no puede estar pasando. En serio, no”.

Cerré los ojos con fuerza y pase junto a él entrando a nuestra habitación. Él me siguió y le oí cerrar la puerta. Me di vuelta para ver lo que hacía, pero rápidamente mire a otro lado ya que se estaba quitando la ropa.

Me senté en el sofá y tome mi portátil para distraerme de no mirarlo. Él caminaba por la habitación sin nada en la parte de arriba. “Ughh ¿no puede simplemente ponerse cualquier camiseta?” rabié en silencio. 

Vi a Serenity en línea. De inmediato hice una video llamada.

- Waaaa~ ¡________! ¿Cómo estás? –pregunto alegremente. Me puse los auriculares asegurándome de que pueda escuchar claramente y que Luhan no escuchara nada.

- Yo estoy bien, ¿y tú?- Si no me engañaba mi visión lateral, veía a Luhan mirarme, obviamente sorprendido por qué estaba hablando ‘conmigo misma’.

- ¿Cómo está tu marido?- bromeé. Suspiré con frustración.

- Ni siquiera es bueno.- eche un vistazo a Luhan, que estaba tranquilamente mirándome. Tragué saliva y finalmente decidí poner fin a esta conversación, aunque sea corto- A-ah Serenity, me tengo que ir. Hablamos más tarde ¿de acuerdo? Lo siento.- no espere su respuesta y corte la llamada. Deje el portátil y me levante para ir al baño. Era tan incomodo sentir su mirada por cada movimiento que hacía.

Me di una larga ducha, tratando de calmar mis nervios. Cuando salí Luhan sostenía un cubo de Rubix, por los poco minutos que lo pude observar note que era muy bueno. Después de unos cinco minutos se dio cuenta de mi presencia y me miro, así que se levanto de la cama tomando una toalla y se dirigió hacia mí dirección. Se detuvo un momento a mi lado, pero luego siguió caminando. Me encogí de hombros y me fui a la cama donde vi su cubo de Rubix, ya resuelto.

“¡Este tipo no es malo! Asombroso. Un momento, ¿El espero a que termine en bañarme? Podría haberse bañado primero cuando yo todavía estaba hablando con Serenity” ladee mi cabeza y fruncí el ceño.

- ¿Acaso está tratando de ser un caballero?- Susurré. Trate de no tomarle importancia y fui a distraerme con un libro.

Después de 8 minutos de lectura. Termine mi novela “Los Ojos de una Princesa”, Luhan salió del baño vistiendo sólo una toalla como cubierta en parte inferior. Lamente el momento en que me miró. Pues estaba observando su cuerpo, su hermosa piel pálida. Cerré los ojos con fuerza y cambie mi visión a mi libro. Luhan se apoyó en la pared.

- ¿Te gusta?- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Hmm?- respondí inocentemente, sin mirarlo. Fue entonces cuando la cama crujió y se arrastró hacia mí, poniendo sus manos sobre la cama en mi costado, su cara estaba muy cerca a la mía y las gotas de agua que aun permanecían en su cabello caían en mi libro.

- Quiero decir esto.- susurro. Su aliento golpeaba mi cara y sentía que me estremecía. Aparté la vista. 

- N-no. ¿Por qué querría ver su cuerpo? No soy un pervertida, estúpido.-Me moví un poco para liberarme, pero él me cerró el paso.

- mentirosa.- su sonrisa se borro, ahora estaba muy serio, como si tuviera pensamientos extraños. Me sonrojé. Él sonrió y miró fijamente a mis labios y parecía que estaba discutiendo con él sobre algo, cuando se apartó y fue a cambiarse. Me cogí la cara y suspire.

- Cálmate. Cálmate. - me susurré a mi misma componiendo mi respiración para volver a la normalidad. Decidí dormir antes de que él regresara y trate de hacer algo nuevo.

Me desperté un poco cuando sentí el crujido de la cama, ya sabía que era Luhan. Se acercó a mí hasta que su cuerpo tocó la mía. Se acostó allí por un segundo e inhalo aire.

Sentía que tocaba mi cabello y lo olía. Me puse nerviosa, pero no me moví, me quede quieta y fingí estar dormida. Luhan entonces toco mis ojos bajando a mi nariz y luego mis labios. Mi ritmo cardiaco se aceleraba. Quería quitarlo de encima.

Mantuve mis ojos cerrados y sentía que aumentaba mis latidos. Después de unos segundos cambio su posición hacia mí. Me empezaba a sentir cómoda. Comencé a quedarme dormida de nuevo.

- Eres hermosa. No vuelvas a decir que no lo eres.- abrí los ojos rápidamente. No respondí.

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