[LONGFIC] REMEMBER ME (CAP 26)

Capitulo 26 

-Peligros-

Espere a que su rostro mostrara signos de burla o alguna frase tonta, pero no llegó.

- ¿Qué quieres decir?- fruncí el ceño confundida

- ¿Nosotros?- lo señale y luego a mi.

- ¿De verdad no te acuerdas?- Insistió. 

- ¿De qué hablas?- rasque mi cabeza y susurre

- ¿Nos hemos casado antes?- pregunte tontamente. Susurró algo que no alcance escuchar pero que al parecer le causo gracia

- ¿Qué?- pregunte con recelo. Se encogió de hombros y tomo unos papeles de su escritorio. 

- Llévalo al consejero.- recibí los papeles.

- ¿Por qué no se lo das tu mismo? 

- Ya está en tus manos, ¿Por qué no lo haces tú?- se apoyo en el escritorio y me dedico una sonrisa. Suspire y me di media vuelta para salir de ahí

- ¡Ah, y sobre tu relación con Sehun!- grito haciendo que me diera media vuelta rápidamente.

- ¿Q-que?- hable nerviosamente. 

- Has lo que quieras.

Mi corazón se detuvo por unos segundos y mi boca se abrió ligeramente. Parpadee varias veces y mire hacia un costado tratando de entender la situación en la que me encontraba. Sentía que el corazón me pesaba. 

- D-de acuerdo… 

- Ahora puedes irte.- dijo tomando unos papeles y señalando con la mirada hacia la puerta. Asentí.

Salí lentamente de su oficina y cerré la puerta. Unos mareos invadieron mi cuerpo haciendo que me tomara rápidamente de la pared y me recostara sobre esta. Tome de mi cabeza y empecé a negar. “¿Qué me sucede? ¿Por qué estoy actuando así?” sentí mis piernas no responderme por unos segundos y caí de rodillas al suelo. “¿Qué está pasando?” Mi cuerpo se sentía decaído, y mis ojos se encontraban húmedos.

Recogí toda la fuerza que tenia y me levante. Empecé a caminar y finalmente sentí que mi corazón era lo que estaba dañado. Era como si sus palabras de indiferencia hubieran traspasado hasta el interior. 

- ¿Qué tengo de malo?- susurre con la voz débil.

Las clases terminaron y decidí ignorar a Luhan. Minyi se mantuvo preguntando hasta el final de las horas de porque mis ánimos estaban tan bajos, no respondí ninguna de sus preguntas, solo quería irme de ahí. Salí de la escuela y mire a las dos direcciones opuestas. “Ahora, ¿por dónde?” me pregunte, al ver que por desgracia no sabía cómo regresar a casa.

Camine hacia mi izquierda hasta llegar a un callejón, como era de esperar, me perdí. Llegue a un lugar desconocido, tal vez escondido de Beijing, en el que había mujeres con poca ropa y hombres en cantidad. Mire hacia todos lados esperando a ver a alguien que pudiese ayudarme, pero nada. Mi paciencia llego a su límite y me acerque a dos jóvenes que hablaban en una esquina.

- Hmm. ¿Disculpen?- los dos chicos eran de estatura alta, uno de cabello negro y otro castaño. 

- ¡Oh! ¡Tao, mira una cosita!- hablo uno de voz gruesa. Mire atrás de mí buscando a la “cosita” de la que hablaba, supuse que no era nada importante. 

- ¿Qué sucede señorita?- pregunto Tao, quien se agacho hasta mi altura y estar casi cerca de mi rostro. Retrocedí. 

-Ah… ¿Sabe si hay alguna estación de tren cerca de aquí? 

-Me parece que se ha perdido.- volvió a hablar el castaño. Ambos se miraron y rieron. 

- Claro, no te preocupes. Podemos llevarte.- dijo Tao colocando una mano sobre mi hombro. 

- N-no quiero molestarlos, solo díganme q-que camino tomar.- hable nerviosamente. 

- No aceptare un no. Es un placer para nosotros.- susurro- ¿No es así Tao? 

- Tienes razón, Chanyeol.- rieron nuevamente y me jalaron.

Pensé que simplemente querían ayudarme llegar a casa y tal vez conversar, pero mis pensamientos cambiaron rápidamente al darme cuenta que empezaban a llevarme a un hotel. No sabía cómo reaccionar al ver que alquilaban una habitación. Casi para entrar me detuve y los mire.

- ¿Qué estamos haciendo aquí?- sentí que uno de ellos me empujo dentro de la habitación y cerro con seguro. 

- Esta es una noche de suerte, Chanyeol.- sonrió el pelinegro. 

- ¿Puedo ir primero?- pregunto el de voz gruesa. 

- Claro.- Tao alzo un pulgar y se sentó sobre un diván viejo. - ¡Yah! ¿P-pero- me quede callada al ver que el castaño empezó a quitarse la camisa y desabrochar su cinturón. 

- Seré amable. 

- ¿¡Qué vas a- Chanyeol me corto al lanzarse sobre mi y besarme a la fuerza. Empecé a golpear su pecho y empujarlo con todas mis fuerzas. Tomo de mi camisa y rompió los botones dejando al descubierto mi sujetador. Empecé a gritar y pedir ayuda. 

Coloco su mano sobre mi boca. 

- Shh… si haces mucho ruido pensaran que estas presumiendo.- estuve a punto de llorar al ver que sonreía y no tenía la mínima intención de detenerse. Sus manos se deslizaron por debajo de mi falda y empezó a acariciar mis muslos. 

- ¡NOO!- me moví con fuerza intentado escapar de su agarre. Sus manos estaban casi cerca de mi ropa interior pero fue interrumpido por un sonido estruendoso de la puerta. 

- ¿Quién es?- dijo Chanyeol mirando hacia atrás. Tao alzo los hombros y se dispuso ir a abrir la puerta, pero antes de que pudiera hacerlo esta se abrió de golpe. Tao se aparto y Chanyeol se alejo de mi. No me moví, mi cuerpo parecía estar en shock, no me funcionaba. No podía dejar de llorar en silencio.

- ¿Quién mierda eres?- pregunto Tao.

No escuche ninguna respuesta, solo oí gritos y golpes. Sonaba como si alguien los estuviera golpeando. Sentí que algo húmedo cayó en mi rostro, levante lentamente mi mano y mire. Sangre.

Escuche jadeos desde el suelo. Intente levantar para ver que sucedía, pero mi cuerpo rechazo mi orden y me mantuve por unos segundos más tendida sobre la cama con mi cuerpo expuesto y débil. Mis ojos empezaban a cerrarse, y unos pasos se aproximaban. Sentí el tacto de alguien sobre mi rostro, me tocaba con delicadeza, me era familiar.

Abrí lentamente los ojos imaginando quien era.

- ¿________?- volví a cerrar los ojos dejando libremente caer las lágrimas que se habían formado. Volví a abrir los ojos, y lo mire. 

- Luhan…- tome su mano y rompí en llanto. 

- Está bien, ya estoy aquí. No llores.- me tomo de los hombros y me alzo, echándome en su regazo y acariciando mi cabello. Asentí con la cabeza y solloce, tratando de hablar pero no pude. 

- ¿Qué ha pasado aquí?- la voz de un hombre interrumpió. Luhan se quitó rápidamente su suéter y me cubrió con ello, a pesar de que era demasiado grande para mí. Me cargo entre sus brazos y camino conmigo hacia la puerta. Pude ver a Chanyeol y Tao tirados en el suelo. 

- ¿Está todo bien joven?- hablo nuevamente el hombre, creo que era el dueño del hotel. 

- Quiero que envíen a estos dos a la cárcel.- dijo Luhan y salimos.

Me llevo hasta el auto y me coloco suavemente en el asiento del coche. A medida de que el auto avanzaba, mi mente se ponía en blanco, no soporte más y mis ojos se cerraron.

-Pov. Luhan-

Tan pronto como llegamos a casa de mi cuenta de que ________ estaba inconsciente. Ordene a la servidumbre que llevara agua caliente a mi habitación. Recosté a _________ sobre la cama. Se veía pálida. Esto había sido demasiado para ella.

Le quite mi suéter y lo que quedaba de su uniforme. Bueno no es la primera vez que había visto su cuerpo. La había visto innumerables veces e incluso antes de que se mudara aquí a China. Era un tema delicado que ella no recordaba.

Empecé a mirarla por varios minutos y no tarde en darme cuenta que tenia marcas rojas por todo su pecho, y una contusión en su muslo izquierdo, muy cerca de su feminidad.

- Mierda. Debí haber matado a esos malditos bastardos…- susurre. Toque su muslo y ________ reacciono ante mi toque. Acaricie su cabello y su rostro cambio, se veía más tranquila. Espere a que se durmiera sin antes inclinarme y besar sus heridas.

Intente sustituir esas marcas rojas que ese hombre había dejado, e incluso agregue más. Acaricie su cuerpo, tan delicada y tierna. Su pecho se movía lentamente por su respiración. 

Limpié la sangre que tenía en la cara con un paño húmedo. Sonreí al recordar todas las noches en las que la acosaba secretamente. Enserio, ________ tenía un sueño muy pesado, tanto así que no podía sentir mis toques cada noche. Mi auto-control podía llegar a su límite, y más cuando se trataba de ella. Siempre la he amado.

Acaricie por última vez su frente y le di un ligero beso. Me acerque a su oído y susurre suavemente.

- Si tan sólo pudieras recordar. Por favor, acuérdate de mí.

<-- CAP 25 --- CAP 27 -->

______________________________________________